Solo después que este entrenamiento esté completado y probado el nuevo personal tomará las riendas de la operación de la planta. Es de manera obligatoria (de conformidad con este proyecto) que el personal que reemplazará el equipo de entrenamiento haya sido contratado de manera justa por un sistema de reclutamiento y selección de personal provisto por el Gobierno Nacional en llamados de prensa en donde los expertos (Ingenieros, Técnicos, Peritos, administradores, personal profesional y obreros de planta hayan sido atraídos a fin de participar en un proceso de aplicación y demostrar con títulos universitarios y experiencia plena probada (hasta de cinco años en sus especialidades) los manejos de una planta de reciclaje y sus diferentes departamentos. Basta ya de poner un camillero donde va un médico o poner un deshonesto donde va un administrador cabal.

Este plan tiene como ley obligatoria ubicar en los puestos requeridos ingenieros de materiales equipados con la CAPACIDAD y el CONOCIMIENTO para poder operar una planta recicladora de esta magnitud, no se aceptarán “amiguismos” o “palanquismos” y se aplicará la ley con cárcel e inhabilitación política para aquellos funcionarios que quieran pasar por encima de estas regulaciones poniendo en peligro un plan nacional. De igual forma el personal de entrenamiento demarcará las maneras de dirección, administración, contabilidad y comercialización de los productos obtenidos, la marca “Hecho en Venezuela” será mostrada como sello de ley en todos los productos fabricados por esta planta de reciclaje o (“Made in Venezuela”) para propósitos internacionales. Como todo producto nacional, estos serán ofrecidos por el estado a través de representantes que viajarán a distintos países para lograr contratos constantes y perecederos que compitan con precios y calidad con productos existentes en el mercado internacional. Solo una buena calidad garantizará el éxito.

 

6) FUNCIONAMIENTO, PRODUCCION, VENTA Y DISTRIBUCION.

 

 

Desafortunadamente el petróleo no durará para siempre en Venezuela y debemos comenzar de manera seria a abrir los caminos para encontrar nuevas fuentes de ingreso para cuando este triste momento llegue o antes de que las Rocas Querógenas sean industrializadas como combustible,  evidentemente la naturaleza y las circunstancias nos están dando hoy la oportunidad para comenzar.

 

Esta planta de producción de materiales reciclados podría ser un gran comienzo en la industrialización de nuestro país, de manera que el funcionamiento de la planta jamás deberá decrecer o deteriorar su calidad ya que de esto depende su funcionamiento y crecimiento futuro.

Para lograr este cometido se dice que las funciones de mejoramientos internos deberán ser permanentes, cuando hablamos de mejoramientos internos nos referimos a las mejoras estructurales de la edificación física en concordancia con la producción y desarrollo de sus capacidades industriales, esta transformación permanente deberá depender del ritmo de crecimiento de sus productos y del mejoramiento de su calidad en un mercado competitivo en constante movimiento, para lograr este cometido se someterá al personal profesional a cursos internacionales de perfección cada vez que sea necesario así como a la reorganización de las estructuras de la planta a fin de crear espacios para mayor producción, almacenaje y movimientos de labores y maquinarias, este cambio permanente en la calidad y la cantidad de producción se puede lograr con la implementación de horarios nocturnos o un funcionamiento permanente con personal laboral de 24 horas. Los arquitectos y constructores de la planta deberán pensar en este recurso y formular las vías para lograr una expansión futura en las instalaciones cuando ésta sea requerida. La producción de nuevos productos (o de nuevas formas de productos) será una de las características que mueva esta expansión en virtud de que con el mismo material se pueden producir innumerables formas de géneros (botellas, jarras, probetas, vasos, platos etc.) Lo mismo pasa con los metales, los plásticos y los papeles cuyas distintas formas suplirán los distintos mercados.

 

En síntesis aquí está explicada paso a paso la forma de cómo ganarle la batalla a la basura generada a diario en nuestro país y convertirla en dividendos para el mismo. Allá aquellos que no quieran aprovecharla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nos encontramos en una época en la que nuestro país no tolera ya más chismes políticos, contrariedades o personeros en un congreso echándose puños.

 

Se necesita gente seria de trabajo, sin distingos de bandera política, profesionales educados y laboriosos, personas que aporten algo a su país.

 

Han pasado ya muchos años desde que en Venezuela se descubrió el petróleo y en vez de usar sus dividendos para desarrollarnos en otros campos hemos caído en una dependencia absoluta de éste.

 

No es un pecado el hecho de no poseer la capacidad para hacer algo en cierto momento de la vida y es algo totalmente natural valerse de mano extranjera que nos enseñen a hacerlo hasta que hayamos aprendido la labor.

 

La naturaleza nos ha cundido de recursos naturales con los que podemos cancelar tanto la construcción de fábricas y manufactureras como la mano y mente del maestro, usemos pues la capacidad del petróleo para lograr este propósito y abrirnos nuevos campos.

 

El venezolano se ha acostumbrado a importarlo todo, teniendo en su propio patio los materiales para fabricar su propio futuro, nos hemos convertido por décadas en los compradores de productos extranjeros hechos con nuestros propios recursos naturales en vez de aprender a fabricarlos nosotros mismos a través de la construcción y desarrollo de industrias como lo han hecho algunos países asiáticos que hoy por hoy son potencia en el mundo.

 

El petróleo no durará para siempre hay que pensar en serio en abrir nuevas formas de economía para cuando llegue el momento de no poseer más ese preciado líquido o para el tiempo en que nuevas tecnologías lo reemplacen o su calidad sea alcanzada por los Esquistos Bituminosos que hoy en día se estudian en muchos países.

 

Los otros pocos recursos que tenemos no darán abasto para sustentar un país peligrosamente endeudado y con una población de casi treinta millones de habitantes. Pongámonos por un momento a pensar:

 

   ¿Qué vamos a hacer cuando se vacíe la última reserva natural de Petróleo?